Día Mundial de la Obesidad, este  año 2022 con el lema “todos necesitamos actuar”, se busca promover el involucramiento de los diferentes sectores en dar respuesta a este problema de salud. Vencer actitudes prejuiciosas, discriminatorias, y trabajar en contribuir políticas y acciones para que las decisiones más saludables sean las más simples y accesibles, y a su vez resulten gratificantes. Construir entornos saludables, que sean jerarquizados y atractivos colaborarán en la adhesión a un estilo de vida que defienda la salud.  

Las raíces de la obesidad son múltiples y profundas, y solo es posible avanzar trabajando juntos, en diversos espacios ya sean técnicos, decisores, comunidades. Es tiempo de actuar a nivel del hogar, la comunidad local, el sistemas de salud nacional y a nivel mundial.

La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, se suma a trabajar  en conjunto para combatir las causas profundas de la obesidad.

Aspectos clave a fortalecer en este día: 

  • Fortalecer la atención a la salud de las personas con obesidad, con equipos de salud capacitados. Abordar los múltiples factores biológicos, genéticos y ambientales, que pueden estar determinando esta condición.
  • Llevar un sueño adecuado y controlar el estrés.
  • Vencer barreras, evitar la estigmatización y la culpa de las personas que viven con obesidad
  • Promover el movimiento¹: 
      1. Crear una sociedad activa, y entornos activos, en los que sea más fácil decidir moverse que no moverse. 
      2. Promover  la capacidad del personal de salud para la prescripción de la actividad física.
      3. Fomentar acciones interinstitucionales que permitan el desarrollo y el uso de espacios públicos para la realización de actividad física en todas las personas. 
      4. Reducir el comportamiento sedentario. 
      5. Promover la investigación sobre los niveles de actividad física y condición física en nuestra población y en este caso su vinculación con la obesidad y el desarrollo de otras patologías no transmisibles como son las cardiovasculares.
  • Alimentación saludable: La conducta alimentaria, es decir, la forma en la que se planifica, se compra, se elabora y se consumen los alimentos es muchas veces en la obesidad determinante,  al momento de modificar o preservar esta condición.  Cocinar los propios alimentos es bueno, y si es en equipo mejor. Permite una mejor planificación y distribución de las comidas, y conocer, elegir y controlar los ingredientes.

En Uruguay, el aporte de la alimentación, en promedio, supera la energía que necesitamos a diario, esto significa que se recibe más energía de la necesaria, y así se va aumentando el peso. De la calidad de alimentación sabemos que, más del 90% de las personas entre 15 y 64 años no incluían a diario 5 porciones de frutas y hortalizas.

En este sentido, la Guía alimentaria para la población uruguaya recomienda incorporar verduras y frutas en todas las comidas.  Ayuda a sentirnos bien, y a mantener un peso adecuado. Además frutas y verduras son parte central de un patrón de alimentación saludable, asociado a la prevención de las enfermedades crónicas.
Evitar o limitar los refrescos, jugos artificiales y aguas saborizadas.

Tener presente que el consumo de bebidas alcohólicas también agrega calorías. Muchas calorías, en especial para los más chicos, provienen de las bebidas azucaradas, la recomendación es siempre preferir el agua a otras bebidas.

  • Controlar el marketing: Se ha visto también que nuestro país aumentó mucho, en las últimas décadas, la venta de productos industrializados altos en calorías, azúcar, sal y grasas, de tipo ultra procesados.  Varios estudios afirman que el consumo frecuente de estos productos se asocia con sobrepeso y obesidad, con dificultad para limitar la porción.  La recomendación es que se evite la compra y consumo de productos con exceso de grasas, azúcar y sodio.  Evita los octógonos negros.

Riesgos para la salud. 

La obesidad es un factor de riesgo que aumenta la probabilidad de desarrollar y agravar las enfermedades cardiovasculares. A si mismo influye negativamente en otros de los factores de riesgo, como son las alteraciones en los lípidos, la presión arterial elevada y la diabetes, provocando mayor riesgo. Además favorece el sedentarismo y la inactividad física resultando el estilo de vida insano.

El exceso de peso disminuye la calidad de vida, enferma, agrava enfermedades y puede matar. Para valorar el exceso de peso asociado a mayor riesgo cardiovascular, se usa la medida del perímetro abdominal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como valor máximo saludable  88 centímetros de perímetro abdominal  en la mujer, y 102 centímetros en el hombre.

La COVID 19, una enfermedad viral, y transmisible expuso la fragilidad que la persona con exceso de peso enfrenta.  La biología de la obesidad incluye elementos que pueden empeorar la COVID 19, actuando sobre la inmunidad. Se observó que las personas con obesidad que contrajeron COVID19 tienen el doble de posibilidades de tener que internarse, más probabilidad de entrada a CTI y fallecimiento.  También se vio un aumento de riesgo, en personas con sobrepeso.  La COVID 19 dejó en evidencia la mayor vulnerabilidad de las personas con exceso de peso, sin embargo esta vulnerabilidad existe para muchas otras enfermedades y problemas de salud.

Es además un factor de riesgo para algunos tipos de cáncer.

Algunos de los últimos datos:

Hay una crisis de obesidad en el mundo, que se la denomina pandemia.  800 millones de personas tienen obesidad, muchas más están en riesgo por tener sobrepeso u otros determinantes, o presentan un terreno metabólico afectado. 

En Uruguay los datos³ de la encuesta nacional sobre factores de riesgo para enfermedades no transmisibles, ya mostraban en 2013 un 65%  de  sobrepeso y obesidad sumados, para la población entre 15 y 64 años. Según los datos publicados a partir de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud, entre los menores de 4 años de edad la prevalencia de sobrepeso u obesidad alcanza al 12.3%  , al llegar a la etapa escolar, indican datos recientes de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), 4 de cada 10 niños tiene algún grado de sobrepeso u obesidad (22% sobrepeso, 17.4% obesidad).

Se necesita que todos comprendamos que tenemos un rol para desempeñar en este tema. Todos somos necesarios y nos necesitamos para acercarnos a la ambiciosa meta de detener el aumento de la obesidad. 

 

¹ Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030, de la OPS – OMS.
²
Segunda encuesta nacional de factores de riesgo de enfermedades no transmisibles. 2013. MSP
³
 Segunda encuesta nacional de factores de riesgo de enfermedades no transmisibles. 2013. MSP
4 https://www.gub.uy/ministerio-desarrollo-social/comunicacion/publicaciones/encuesta-nutricion-desarrollo-infantil-salud

 

 

 

Folleto "Ganale al sobrepeso y a la obesidad"
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