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¿Qué debemos saber?

El ataque cerebrovascular (ACV) es una de las primeras causas de discapacidad y muerte en el mundo. Una de cada 4 personas puede sufrir un ACV, ¡que no seas vos!.   En Uruguay las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en la mujer y dentro de ellas el ACV es la primera causa. En el hombre las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte y dentro de ellas el ACV es la segunda causa de muerte. 

La buena noticia es que el ACV se puede prevenir llevando estilos de vida saludables, como una alimentación saludable, una vida activa. evitar el sedentarismo, tabaquismo, consumo de alcohol y la obesidad.  También manteniendo bien controlados los factores de riesgo para enfermedades cardio y cerebrovasculares, como:  hipertensión arterial, la arritmia llamada fibrilación auricular, diabetes, entre otros. 

Actuar precozmente reconociendo los síntomas y consultando a la emergencia cuando ocurre el ACV,  es fundamental para reducir la mortalidad y la discapacidad por esta causa. 

En el contexto de la campaña mundial organizada por la World Stroke Organization, la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular se suma a la campaña en conjunto con la Sociedad de Neurología del Uruguay. Este año el foco se centra en la promoción de actividad física ya que tiene un impacto en la reducción del riesgo de stroke. Un estilo de vida sedentario se asocia a un aumento de 36% del riesgo atribuible para ACV (WSO).

Se estima que los estilos de vida saludables harían posible evitar al menos un 80% de las enfermedades cardiovasculares a nivel mundial. 

Especificaciones:

Con la premisa de 1 de cada 4 de nosotros tendrá un ACV: no seas ese uno!, este año la campaña para la prevención del ACV te invita a unirte al movimiento y ser parte de la cadena de danza más grande del mundo en el Día Mundial del ACV. 

En la situación actual de pandemia por COVID-19, la prevención de las enfermedades cardiovasculares adquiere mayor relevancia, ya que se han identificado dificultades que surgen del confinamiento: 

falta de control de las enfermedades cardiovasculares

falta de adherencia a los tratamientos

mayor carga emocional por el aislamiento y dificultad en adoptar estilos de vida saludables

consulta tardía frente a situaciones clínicas graves o potencialmente graves por temor al contagio en el contacto con el sistema de salud

La presencia de factores de riesgo para ACV como la hipertensión arterial, así como de enfermedades cardiovasculares se han relacionado con una evolución desfavorable en las personas que adquieren COVID-19.

Acciones que protegen tu Cerebro: 

 

Consumo de al menos 5 frutas o verduras al día **

Evita el exceso de SAL, GRASAS  y AZÚCAR 

Evitar el consumo de tabaco y alcohol

Movimiento, actividad física a diario ***

Control de enfermedades como hipertensión, diabetes y colesterol ****

Adecuado descanso y control del estrés

** en el marco de una alimentación saludable, se ha observado que un mayor consumo de frutas y verduras (8 a 10 porciones diarias) disminuye el riesgo de ACV, y se logra un mejor control de la presión. 1 

  1. Adherence to a DASH-Style Diet and Risk of Coronary Heart Disease and Stroke in Women. Teresa T. Fung, Frank B. Hu, et al. Arch Intern Med. 2008;168(7):713-720

*** Comienza de a poco y lento, la meta es llegar a 150 minutos por semana de caminata (u otra actividad) de moderada intensidad.  Busca oportunidades de movimiento en la vida diaria, usar más las escaleras, evitar estar muchas horas sentado, aprovechar el tiempo de transporte a través de medios que requieran de tu actividad física (por ejemplo dejar el auto más lejos, bajar unas paradas antes del bus, llevar a los ni;os a la escuela caminando, usar la bicicleta.

**** Seguir el tratamiento indicado por su médico ajustándose a las recomendaciones  de alimentación y ejercicio adecuadas a su situación y con la adherencia al tratamiento farmacológico de ser necesario. 

¿Qué es un ataque cerebrovascular?

Un ataque cerebrovascular ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro, o cuando ocurre un sangrado en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean. Esto se expresa como dos tipos de ataque cerebrovascular: isquémico y hemorrágico. 

La mayor parte de los ataques cerebrovasculares son isquémicos. Estos ocurren debido a 2 mecanismos: 

  1. la formación gradual de placas de aterosclerosis o depósitos grasos en el interior de las arterias que nutren el cerebro 
  2. cuando un coágulo de sangre que se origina en las cavidades cardíacas bloquea una arteria cerebral. En este caso la causa más frecuente es una arritmia llamada fibrilación auricular y esta arritmia es responsable del 30% de los ACV isquémicos. 

Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos son asimismo de dos tipos, aquellos en los cuales el sangrado ocurre dentro del cerebro (hemorragia intracerebral), y aquellos en los cuales el sangrado ocupa las finas envolturas cerebrales (hemorragia subaracnoidea). Alrededor de un 30% por ciento de todos los ACV son hemorrágicos.

Cómo reconocer un ACV y cómo actuar

Cuando ocurre un ACV 

 

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