Desde la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular (CHSCV) queremos reafirmar la información que compartimos en nuestra última campaña de prevención del consumo de tabaco y/o nicotina en cualquiera de sus formas.
Primero transmitir a la población y las personas interesadas en el tema, que la CHSCV es una institución paraestatal, creada por la Ley 16626 de 22 de noviembre de 1994, y cuya misión es promover, coordinar y desarrollar planes y programas para la promoción de salud, la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
La CHSCV elaboró esta campaña, llamada “Que nadie se lo fume”, con el objetivo de informar a toda la población, especialmente a los jóvenes, sobre los efectos y consecuencias de este consumo. Esta es una oportunidad para que cada persona identifique la importancia de evitar y/o abandonar el consumo de estas sustancias, y de ser sujeto activo en la construcción de su salud.
Toda la campaña estuvo elaborada por profesionales especializados en la salud pública de la población, en este caso se buscó informar a los jóvenes a entender los peligros de fumar o vapear, que en esta edad están centrados en la adicción que genera.
Reafirmar la posición y los argumentos que se presentan en la campaña:
- Los cigarrillos electrónicos no son una alternativa menos peligrosa ni más segura que los cigarrillos convencionales.
- La encuesta mundial sobre consumo de tabaco en jóvenes (GYTS) realizada en Uruguay en 2019, recientemente publicada, mostró que el 10,4% de los estudiantes de 13 a 15 años es fumador actual (definido como consumo en los últimos 30 días) de tabaco u otros productos para fumar, sin diferencias según sexo. Lo alarmante es que el 56,3% de ellos ya tienen signos de dependencia al tabaco. Con respecto a los cigarrillos electrónicos, el 9,9% refiere consumo actual.
- Existe evidencia de que fumar o vapear parece inofensivo para las personas pero genera potencialmente una fuerte adicción, especialmente entre los más jóvenes. Por eso la campaña dice “Fumar o vapear parece inofensivo al principio. Al tiempo tenés una relación tóxica y muy complicada de abandonar.”
- Se reconoce ampliamente la dificultad que representa abandonar e incluso reducir el hábito de consumo de tabaco y nicotina. En la encuesta GYTS se observó que si bien el 94,2 % de los estudiantes entre 13 a 15 años pensaban que podrían dejar de fumar si quisieran, el 50,7% de los fumadores actuales habían tratado de dejar de fumar en los últimos 12 meses sin éxito.