Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, para reconocer la diversidad de capacidades, los desafíos que enfrentan y entender que existen múltiples personas con diferentes discapacidades. 

La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular toma estos mensajes como una oportunidad para: 

  • promover acciones destinadas al bienestar integral de todas las personas con discapacidad, con especial atención a la prevención de las enfermedades cardiovasculares (ECV) que afectan a este grupo.
  • además remarcar el impacto que tienen las enfermedades cardiovasculares, especialmente la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular, como causas principales de discapacidad en la Región de las Américas. Por este motivo, reforzamos las iniciativas de promoción de estilos de vida saludables como agentes de prevención. 

En Uruguay, en el rango de edad de 20 a 64 años, las enfermedades vasculares encabezan la carga de enfermedad medida en Años de Vida Perdidos por Discapacidad (AVD).

Según el mismo estudio, pero al analizar los factores de riesgo, se observa el impacto generado por los diferentes factores de riesgo en términos de Años de Vida Perdidos por Discapacidad (AVD).

Fuente: Estudio de Carga global de enfermedad MSP 2010. 

Es importante señalar que en esta información no están consideradas las interacciones entre los factores de riesgo, una situación común que incrementa el riesgo para las personas.

Además, es necesario aclarar la situación en relación con el consumo de alcohol. Las cifras regionales y los cálculos utilizando estimaciones podrían situar al alcoholismo con una carga atribuible intermedia entre la obesidad y el colesterol (IHME 2010).

Actividad física y discapacidad

Siguiendo las líneas estratégicas del Plan de Acción Mundial para la promoción de la Actividad Física (AF), desde la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, fomentamos el desarrollo de sociedades, entornos, poblaciones y sistemas activos.

Tanto en personas con discapacidad como en aquellas sin discapacidad, la práctica regular de actividad física aporta múltiples beneficios para la salud, la condición física y la participación social. Se observa una mejora en la función cardiovascular, respiratoria, digestiva, músculo-esquelética, psico-emocional e inmunitaria, por lo que su promoción se establece como un objetivo prioritario para la salud y el bienestar.

En el caso de los niños con discapacidad, la realización de actividad física ofrece beneficios adicionales, como mejoras en la función cognitiva (atención, concentración y funciones ejecutivas), así como en las funciones físicas, movilidad e independencia.

La actividad física regular demuestra ser altamente beneficiosa en situaciones de depresión, ya sea primaria o secundaria. Además, potencia las terapias, siendo vital para el mantenimiento funcional a lo largo de un programa de rehabilitación.

Resulta muy positivo llevar a cabo actividad física en grupos inclusivos, donde participen personas con y sin discapacidad. Las actividades deportivas, en muchos casos, pueden ser altamente motivadoras y positivas, contribuyendo a mejorar la autoestima. Asimismo, las actividades rítmicas con música pueden resultar estimulantes y placenteras para las personas.

En la medida de sus capacidades y posibilidades, niños, adolescentes y adultos con discapacidad pueden adoptar un hábito de vida activa participando en propuestas recreativas variadas y adaptadas en los distintos ámbitos de su vida cotidiana, ya sea en el hogar, entorno educativo, laboral, recreativo o durante el transporte, por ejemplo.

Se sugiere realizar ejercicios de tonificación muscular al menos dos veces por semana, utilizando elementos cotidianos y el propio peso corporal. En caso de requerir dispositivos de apoyo o ayudas técnicas adaptadas a la actividad y a la discapacidad, se fomenta buscar asesoramiento de profesionales de rehabilitación, educación física, o de personas con discapacidad similar que cuenten con experiencia en la práctica de dicha actividad.

Es recomendable combinar actividades en espacios cerrados y al aire libre, identificando lugares accesibles para la actividad física cercanos al hogar.

Durante este año, la CHSCV participó en la elaboración y difusión de la segunda versión de la Guía de Actividad Física para la población uruguaya, titulada “Cada movimiento cuenta”. Esta guía incorpora un apartado dedicado a la promoción de la actividad física en personas con discapacidad. Ver Guía aquí

Asimismo, existe un manual para el uso de los Gimnasios al Aire Libre (GAL), elaborado por la Secretaría Nacional del Deporte (SENADE), que también aborda estos aspectos. Ver Manual aquí