El alcohol es una sustancia psicoactiva, dado que su consumo altera el estado de conciencia, del ánimo y del pensamiento, además presenta propiedades causantes de dependencia.
Se ha utilizado ampliamente en muchas culturas y durante siglos, lo que tal vez ha invisibilizado y naturalizado su consumo en relación a los numerosos riesgos que genera a las personas, a sus familias y al elevado costo para la sociedad.
La Organización Mundial de la Salud estima que el uso nocivo de alcohol es factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos.
La evidencia muestra que el consumo de alcohol es causante de:
Es por este conjunto de enfermedades que el alcohol mata a millones de personas por año en todo el mundo. Pero además aún con consumo leve o moderado, provoca innumerables trastornos fisiológicos con riesgos potenciales como puede ser la deshidratación, el insomnio, trastornos de la temperatura corporal, pérdida de Vitamina B12, entre otros.
El riesgo de presentar enfermedades y lesiones se incrementa en función de la cantidad y frecuencia que se consuma.
Cuanto mayor es el consumo, mayores son los riesgos.
¿El consumo de alcohol afecta la salud?
Si.
Sin duda la repercusión es importante en la salud individual tanto en enfermedades agudas como crónicas.
Además tiene un costo muy grande que tiene para la salud familiar desde los problemas vinculares, de violencia entre otros.
Para la enfermedad coronaria el consumos de pequeñas cantidades de alcohol podría reducir el riesgo, solo en algún grupo de personas y que toman de una manera determinada, luego de esto cualquier consumo aumentaría los riesgos. Sin embargo para otras enfermedades cardiacas cualquier consumo tiene riesgos.
Los efectos protectores que se le atribuyes a esa cantidad de alcohol, se igualan y superan con la adopción de estilos de vida Saludables como son realizar periódicamente actividad física, no fumar, tener un alimentación saludable.
Las recomendaciones
- Si ud no consume alcohol, continúe sin consumirlo.
- Se prohíbe en menores de edad, embarazadas, conduciendo vehículos y en el trabajo.
- Se contraindica si tiene factores de riesgo cardíaco o padece cualquier enfermedad.
- Si consume, trate de evitarlo o reducir al mínimo la cantidad y frecuencia del consumo
- Recuerde que además en una conducta que puede ser ejemplificante, enseñemos a adoptar conductas saludables y a abandonar las que no lo son.