Diabetes

¿Qué es?

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento sostenido del azúcar, glucemia, en sangre.

¿Cómo se diagnostica?
La diabetes se diagnostica a partir de un examen de sangre que mide los niveles de glucemia.
Existen dos tipos de diabetes

En la diabetes tipo 1 hay déficit en la producción de insulina por lo que se hace necesaria su administración. Es de origen genético y representa al 10% de los diabéticos.

En la diabetes tipo 2 la función de la insulina está alterada. Responde en gran parte al estilo de vida y es la causa más frecuente de esta enfermedad.. Este tipo de diabetes no presenta síntomas claros pero se presenta con más frecuencia en mayores de 40 años, personas con exceso de peso o una alimentación desbalanceada y con un ritmo de vida sedentario. También es más usual si se tiene un familiar cercano que padece diabetes.

¿Cómo se previene?

En la diabetes la prevención está en el estilo de vida. La buena noticia es que es posible evitar y controlar la enfermedad realizando actividad física moderada regularmente, controlando el estrés, manteniendo un peso adecuado y siguiendo una alimentación saludable, rica y natural.

Alimentación saludable

De la alimentación interesan varios aspectos: la calidad de los alimentos, el tamaño de la porción, la cantidad, la distribución de las comidas en el día y las formas de cocinar.

Una comida balanceada tendrá vegetales de distintos colores (sin contar papa o boniato) ocupando la mitad de su plato. También incluya frutas a diario y evite jugos. Coma variedad de alimentos naturales. Incluya todos los grupos en el día. Consuma menos fiambres, embutidos y carnes grasas. Prefiera cortes magros y consuma más pescado. Si come cereales o pan que sean integrales. Son fuente de fibra: pan integral o salvado, pasta integral, arroz y avena enteros. En la semana incluya leguminosas: porotos, lentejas y garbanzos.

Evite golosinas, bebidas azucaradas, miel y azúcar; desequilibran la diabetes, aumentan de peso y sobrecargan el trabajo de la insulina. Lea etiquetas y suspenda alimentos con: fructosa, jarabe de maíz o de alta fructosa, sacarosa o azúcar, dextrosa o glucosa. Lea las etiquetas y no consuma si el producto contiene: margarina, aceite vegetal hidrogenado, shortening, grasa o si declara tener “grasas trans”.

Al cocinar es mejor usar plancha, horno, parrilla, vapor o hervido. Use más sabores naturales y menos sal. Para sustituir el azúcar existen edulcorantes artificiales. Pueden usarse en el hogar o ingerirse en productos dietéticos que se rotulen como “aptos para diabéticos”. No todos los alimentos “light” o “diet” están recomendados, consulte. Planifique sus comidas evitando pasar más de 3 horas sin comer. No es bueno saltarse las comidas principales ni “picotear”. Modere el tamaño de las porciones. Se ha comprobado que lleva a un mejor control: anotar las comidas, usar vajilla más pequeña y no hacer otras cosas mientras se come. Cuide el consumo de bebidas alcohólicas, aportan muchas calorías y aumentan el peso.

Actividad física

La actividad física regular y continua es otro de los hábitos imprescindibles tanto para la prevención como para disminuir el avance de los daños de la diabetes.

Está comprobado que realizar 150 minutos de actividad física moderada a la semana (caminar, andar en bicicleta o bailar) previene y ayuda a controlar la diabetes. Ser una persona activa hace la diferencia: sacar a pasear al perro, caminar al trabajo o utilizar las escaleras, son actividades cotidianas que generan un aporte positivo. Al mismo tiempo busque reducir el tiempo de sedentarismo (mirar TV, jugar videojuegos o usar la computadora).

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Folleto Diabetes "Como prevenirla y controlarla"