¿Qué es el colesterol?

El colesterol es un tipo de grasa que cumple diversas funciones en nuestros cuerpos. Tener elevado el colesterol se vincula con mayor probabilidad de tener enfermedad cardiovascular. 

Hay dos tipos diferentes de colesterol: el habitualmente llamado “colesterol bueno” o HDL, que tiene un efecto protector ante las enfermedades cardiovasculares y el “colesterol malo” o LDL, que es el que se acumula en las arterias, afectando su función y causando enfermedades en los órganos a los que nutren.  Están además los triglicéridos.

¿Cuánto es un valor alterado de colesterol?

  • LDL (el colesterol “malo”). En general, debería estar por debajo de 130 mg/dl, pero la meta puede ser menor en función de otras variables. 
  • HDL (el colesterol “bueno”), lo ideal es que no sea inferior a 40 mg/dl. 
  • triglicéridos, se habla de que este valor está elevado si supera los 200 mg/dl y muy alto si está por encima de 500 mg/dl. 

¿Se puede evitar?

En gran parte, sí.  Al igual que las demás enfermedades no transmisibles, el colesterol se relaciona con nuestros estilos de vida, particularmente con realizar actividad física y ser activo, tener una alimentación saludable y no fumar. Además, el no tener sobrepeso u obesidad es fundamental para mantenerlo en niveles normales. 

¿Cómo se trata?

El tratamiento consiste generalmente en cambios en el estilo de vida: más actividad física y alimentación saludable. En algunos casos, según la historia del paciente y resultados tras cambios en el estilo de vida, el médico tratante puede indicar medicación hipolipemiante. 

¿Cómo debería ser la alimentación para mantener mi colesterol en valores normales o mejorarlo si tengo valores alterados?

Una alimentación que cuide tu peso.

Para mantener buenos niveles de colesterol, es fundamental tener un peso corporal adecuado. Incluso aunque no lo alcancemos, reducir nuestro peso entre un 3 y un 10% ya traerá mejoras en los valores de triglicéridos, y HDL y LDL.

Por ello, es importante cuidar la calidad y cantidad de alimentos que consumimos, bajar de peso dependerá de ello.  Si querés recomendaciones para cuidar tu peso, accedé aquí.

Grasas de buena calidad

Para cuidar nuestro LDL y HDL, es particularmente importante además la calidad de las grasas que comemos: preferir aceites de origen vegetal (como aceites de maíz, soja, canola, girasol, oliva, y exceptuando el aceite de coco), y evitar o disminuir el consumo de grasas de origen animal (como grasa de cerdo, manteca, crema de leche, carnes grasas). El pescado constituye una excepción: comer pescados grasos mejora la calidad de grasas de nuestra alimentación. Para ver más sobre grasas, accedé aquí. Para más información sobre pescado, accedé aquí.

Particular atención merecen los productos industrializados que contienen grasas trans. Estas grasas bajan el colesterol bueno y aumentan el malo, por lo que te recomendamos evitarlas. Están presentes en margarinas y las podés identificar en listado de ingredientes de algunos productos como “aceite vegetal hidrogenado”, “oleomargarinas” (para ver más mirá etiquetado, accedé aquí). 

Más vegetales, frutas, legumbres y cereales integrales o de grano entero

Es también importante tener un buen consumo de legumbres, vegetales y frutas, cereales integrales o de grano entero (arroz, fideos, harinas, trigo sarraceno, quinoa, avena)  que aportan fibra que mejoran los niveles de colesterol y nuestra salud en general. Además, nos hacen sentir bien y nos ayudan a cuidar nuestro peso. 

Las semillas y frutos secos también aportan fibra y grasas de buena calidad (además de muchas otras sustancias beneficiosas), siempre que puedas, incluilos en cantidades moderadas. 

Si tenés los triglicéridos altos: evitá el alcohol y los azúcares

Los triglicéridos tienen especial relación con el alcohol: aumentan cuando lo consumimos. Por eso te recomendamos que evites el consumo de alcohol si tenés estos valores altos. Sucede algo similar con los azúcares. Tener altos consumos de azúcares se relaciona con elevados valores de triglicéridos. Por eso, controlá la cantidad que consumís y si tenés triglicéridos altos, evitalos (ver más sobre azúcar).