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Cuando hablamos de cuidar el corazón y la salud, muchas veces lo primero que pensamos es: «tengo que hacer dieta». 

¿Qué entendemos por “hacer dieta”?

En nuestro idioma, el término dieta suele estar asociado a algo transitorio, muchas veces restrictivo, con foco en bajar de peso. Puede implicar contar calorías, eliminar grupos de alimentos que aportan nutrientes necesarios, que las hagan  incompletas o carenciadas, y seguir fórmulas de moda como la «dieta de la luna», del pomelo, «keto», entre otras.

El problema es que, aunque puedan ofrecer resultados rápidos, no suelen ser sostenibles en el tiempo, pueden generar frustración, afectar el vínculo con la comida, y en muchos casos provocar el famoso efecto “yo-yo” (bajo de peso y vuelvo a subir), o generar carencias nutricionales.

Entonces, ¿qué es una alimentación adecuada?

Es un estilo de alimentación saludable, equilibrado, que busca el bienestar a largo plazo.
En lugar de restricciones, se basa en la calidad y variedad de los alimentos, y puede adaptarse a nuestra cultura, costumbres y posibilidades.

Algunos ejemplos son:

  • Alimentación Mediterránea

  • Plan DASH (enfocado en la prevención de hipertensión)

  • Alimentación basada en plantas

Todos estos patrones priorizan alimentos frescos, naturales y sin procesar: frutas, verduras, legumbres, cereales y harinas integrales, pescados, grasas buenas (como aceites, semillas, frutos secos o palta), y agua como bebida principal.

¿Cuál es la diferencia entre “hacer dieta” y una alimentación saludable?

❌ Dieta ✅ Alimentación saludable
Es por un tiempo Es para toda la vida
Busca resultados rápidos Promueve la salud integral
Suele ser restrictiva Es flexible y variada
Puede causar culpa Fortalece el vínculo con la comida
Enfocada en el peso

Promete resultados 

con buen marketing

Enfocada en bienestar y prevención

Se basa en evidencia disponible 

Comer bien también es un acto cultural y ambiental

Una alimentación saludable no solo cuida el cuerpo. También puede:

  • Respetar la cultura y los gustos de cada comunidad

  • Ser accesible y amigable con el medioambiente

  • Promover la cocina casera, el encuentro en torno a la comida y el aprovechamiento de los alimentos

En resumen

No se trata de hacer dieta. Se trata de aprender a comer mejor.
Desde la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular te invitamos a repensar tu relación con los alimentos, desde un enfoque más amable, sostenible y consciente.

Porque cuidar tu corazón, también es disfrutar de lo que comés.
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