El 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación. Con el lema “nuestras acciones son nuestro futuro”, este año se busca reforzar la idea de cómo nuestras decisiones alimentarias cotidianas pueden determinar el futuro de nuestra salud.
La Organización para las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) celebra el 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación. Para 2021 (año en que también se conmemora el Año Internacional de las Frutas y las Verduras) se adoptó el lema “nuestras acciones son nuestro futuro”. Este concepto busca reflejar la importancia que nuestros hábitos alimentarios cotidianos tienen en nuestra salud, y se asocia al concepto de prevención y de promoción de salud que desde la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular difundimos.
Nuestros hábitos alimentarios determinan nuestra salud. Forjamos futuro desde nuestras acciones cotidianas, que a veces parecen mínimas pero sin notarlo van construyendo protección y bienestar. Una dieta saludable nos ayuda a tener un corazón sano y a prevenir enfermedades cardiovasculares, y es el resultado de la sinergia de la selección y uso adecuado de los alimentos.
Consumir frutas y verduras a diario, preferir agua y productos naturales, incluir más fibra usando legumbres, harinas y cereales integrales y sumar pescado al menú semanal hacen la diferencia a favor de la salud. También lo hacen evitar las bebidas azucaradas y elegir productos sin el rótulo de exceso de grasasas, sales y azúcares.
Alimentación e infancia
Los hábitos alimentarios se adquieren en la temprana infancia y tienen repercusión en nuestra salud durante toda la vida, por eso es tan importante ayudar a niños y niñas a alimentarse de manera saludable. Lamentablemente, hoy en día se encuentran enfermedades y factores de riesgo en niños y jóvenes donde antes eran impensadas: estas condiciones ocurren por estilos de vida que existen en nuestras sociedades, y nunca es demasiado temprano para revertilos.
Otras formas de actuar sobre nuestro futuro
El concepto “nuestras acciones son nuestro futuro” es amplio y abarca otro tipo de decisiones por las que podemos determinar nuestro futuro: cuidar el entorno, pensar en la sustentabilidad y en las posibilidades de cuidado de nuestros pares, en las regulaciones y en la oferta.
Esta concepción de la alimentación como parte de un sistema del que somos parte, nos permite ponderar su importancia global e individual y nos apela a jugar nuestro mejor rol. El sistema alimentario y la salud se interrelacionan y son temas de toda la sociedad.
La adecuada disponibilidad y accesibilidad de productos de calidad nutricional, y lograr que la opción más saludable sea la más fácil para el consumidor es una estrategia para mejorar la nutrición de la población. En este eslabón el cocinero es un actor clave. En este sentido, formar y estimular al gastrònomo a crear y elaborar platos ricos y saludables colaborará a que exista una mejor oferta y consumo.
Este año, la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular y la Dirección General de Educación Superior, (UTU) con la colaboración de la Escuela de Nutrición (UdelaR) se alinearon en torno a esta idea y se generó el concurso “Con el corazón en la cocina” . Los futuros chef y gastrónomos participaron con recetas de calidad nutricional, los invitamos a preparar algunas de ellas.A continuación, compartimos las recetas.