Salud Mental y enfermedades cardiovasculares. 

La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, quiere en este día hacer visible el impacto de los factores psicosociales de las personas en las enfermedades cardiovasculares. 

 

¿Sabías que los factores psicosociales de las personas influyen en las enfermedades cardiovasculares?

Los factores psicosociales como el estrés, ansiedad, depresión, falta de redes de apoyo, crisis familiares, entre otros, pueden tener un impacto tanto en el desarrollo como en la progresión de enfermedades cardiovasculares.

La vinculación entre el estrés y la enfermedades cardiovasculares, ya se reconoce desde hace tiempo. 

  • El estrés, en forma directa, puede desencadenar alteraciones como arritmias cardíacas, muerte súbita, picos hipertensivos, insuficiencia cardíaca, infartos agudo de miocardio, descompensaciones en la diabetes, entre otras enfermedades.
  • Además, en forma indirecta, el estrés suele favorecer que no se mantenga un estilo de vida saludable.

 El impacto del estrés en las enfermedades cardiovasculares depende de su tiempo de persistencia:  

  • Agudo: se produce un aumento rápido de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y aumento de la actividad arrítmica. 
  • Crónico: se generan procesos inflamatorios crónicos dando elevación de citocinas proinflamatorias y PCR . Además puede producir alteraciones en la coagulación e hipertensión arterial. 

 

¿Cómo reducir los efectos adversos del estrés?

Actividad física regular. Se recomiendan 150 minutos de actividad moderada, 75 minutos de actividad vigorosa o una combinación de ambas a la semana. Esto ayuda a aliviar la tensión de manera inmediata, a controlar el estrés, la ansiedad, la depresión y mejorar el sueño. 

Dormir no menos de 7 horas al día. El sueño reparador es un elemento esencial en el cuidado del corazón y cerebro. Importa la calidad y la cantidad de horas  dedicadas al descanso.

Llevar una alimentación saludable. No saltear comidas y limitar el consumo de tabaco, café y alcohol. 

Realizar estrategias para el manejo del estrés. Por ejemplo meditación, ejercicios de respiración, yoga, Tai Chi o estar en contacto con la naturaleza de forma periódica. 

Apoyo social. Vincularse en forma periódica con amigos y familiares facilitan el apoyo material, emocional y afectivo en la solución de situaciones cotidianas en momentos de crisis.



¿Qué más se sabe?

Depresión:  se ha estudiado y visto su impacto negativo con la enfermedad cardiovascular, en diferentes situaciones: en aumento significativo del riesgo de muerte en el año siguiente en los pacientes tras sufrir hospitalizaciones por infartos agudos de miocardio, en aumento del riesgo de muerte y de rehospitalización en pacientes con insuficiencia cardiaca y mayor riesgo de enfermedad cardiovasculares en personas con depresión resistente al tratamiento. 

Violencia de género se asocia con una mayor incidencia de enfermedad cardiovascular por mecanismos fisiológicos directos o indirectos que incluyen trastornos en la salud mental o modificaciones de conductas de salud como fumar o beber en exceso, o no buscar atención médica oportuna. 

La salud mental y el bienestar se asocian con efectos benéficos a nivel cardiovascular. 

¹ Al activar el sistema nervioso autónomo y el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, debido a inflamación y activación aterotrombótica generando constricción de vasos sanguíneos, elevación de la presión arterial, y una mayor formación de coágulos sanguíneos.

² Por  efecto del aumento del tono simpático, con disfunción endotelial transitoria y activación aterotrombótica.

³ Por secreción persistente de catecolaminas, cortisol y a la reducción de la actividad parasimpática.