Mediante un comunicado, el Consejo Nacional de Resucitación (CNR) exhorta a no realizar entrenamientos presenciales de resucitación con simuladores hasta nuevo aviso.

La resucitación cardíaca es fundamental para la  supervivencia de los pacientes que sufren un paro cardíaco. Debido a la situación epidemiológica de la pandemia, el CNR exhorta a no realizar entrenamientos presenciales de resucitación con simuladores hasta nuevo aviso.

En cambio, se promueve mantener instancias educativas virtuales sobre este tema, en especial la difusión de las medidas específicas de bioseguridad para COVID-19 para la actuación de testigos presenciales de situaciones de paro cardíaco.

Las actividades educativas sin instancia práctica no habilitan a recibir certificación, sin embargo son la alternativa más efectiva para continuar educando en el tema sin implicar riesgos desde el punto de vista epidemiológico.

Además, el comunicado reafirma la importancia de la actuación del testigo presencial en términos de chances de supervivencia de la víctima.

Estas medidas son sencillas y están resumidas en las siguientes recomendaciones:

  • Cuando se evalúa a una persona que no responde, no realizar la maniobra ¨miro, escucho y siento¨, solo mirar si esta respira normalmente.
  • Procurar cubrir la boca y la nariz de quien resucita y de la víctima con un tapaboca o prenda de ropa, lo cual podría reducir la diseminación del virus durante el masaje cardíaco.
  • Evitar la respiración boca a boca. Se recomienda la resucitación sólo con las manos en caso de muerte súbita del adulto. En el caso de paro respiratorio como suele ser frecuente en niños, tomando en cuenta que la mayoría de los testigos presenciales suelen ser integrantes del hogar o cuidadores (por tanto con exposición previa al SARS-CoV 2 si la víctima está infectada), es probable que estén dispuestos a realizarla.
  • La utilización del desfibrilador externo automático (DEA) no implicaría ningún riesgo biológico para los rescatadores, y junto con el masaje cardíaco va a darle a las víctimas de muerte súbita las mejores chances de supervivencia.
  • Al terminar la intervención, lavarse las manos tan pronto como sea posible o desinfectarlas con alcohol al 70 %; y consultar con el prestador de salud para asesoramiento sobre lavado de su ropa, higiene personal, cuidado de salud y eventuales controles posteriores.

La supervivencia de los pacientes que sufren un paro cardíaco depende de que se realicen una serie de acciones encadenadas, en el menor tiempo posible, denominadas cadena de supervivencia: reconocer la situación, llamar a la emergencia, iniciar el masaje cardíaco y efectuar una desfibrilación automática (utilizar el DEA) por parte de testigos presenciales y terminando con la asistencia de una emergencia móvil.Cadena de supervivencia, contexto Covid.

Cadena de supervivencia.

El CNR,  del que la Comisión Cardiovascular es parte, es una alianza dedicada a asegurar que la cadena de supervivencia sea implementada efectivamente en el país. Incluye e involucra a todas las organizaciones y profesionales que cumplan funciones en la Cadena de Supervivencia. Busca educar, difundir y normatizar la atención de aquellas situaciones de emergencia médica que puedan presentarse o devenir en paro cardiaco.

Acceder al comunicado de la CNR

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