Aunque las personas empiezan a consumir a cualquier edad, lo más frecuente es que el inicio del consumo sea en la adolescencia. Las características psicológicas de esta etapa hace que sean más propensos a probar cosas nuevas, o a querer pertenecer a un grupo de pares que influye en sus decisiones acerca de lo que hacer y lo que no.
Muchas veces los adolescentes pueden creer que consumir los hace “más cool”, “más copados” o “que se ven más grandes”. A veces hay alguna persona de su grupo de pares que consume, y es “popular” o parece que tiene más gracia, lo cuál hace pensar a los adolescentes que si fuman lograrán ser más populares también o ganarán algo.