Se refiere con inactividad física cuando no logramos llegar a las recomendaciones mínimas que tendrán repercusiones positivas en la salud cardiovascular. El tipo de actividad física más recomendable es la que se integra como hábito y forma parte de un estilo de vida saludable.
Ser activo
Ser activo significa realizar actividades que contraigan a los músculos y gasten energía. La actividad física es la única manera de combatir el sedentarismo. Es importante disminuir el tiempo de actividades sedentarias (estar frente a la televisión, computadora, videojuegos, etc) o intercalarlas con movimientos como pararse, caminar o subir escaleras. Es aconsejable pararse y caminar unos pocos minutos luego de estar sentado 2 horas.
Las recomendaciones mínimas para obtener beneficios en salud varían según la edad. Para adultos o adultos mayores: acumular 150 minutos por semana de actividad física moderada. Para niños y adolescentes se recomienda realizar una hora diaria de actividad física entre moderada y vigorosa. El juego debe ser la base de la actividad física en el niño para fortalecer sus músculos y aumentar los latidos de su corazón (las pulsaciones).
La actividad física lo hace sentir y verse mejor, al mismo tiempo que brinda beneficios para su salud. La actividad física regular reduce el riesgo de presión arterial alta, ataque cardíaco y ataque cerebral; entre muchas otras enfermedades.
¿Qué es tener una conducta sedentaria?
Dedicar muchas horas diarias a actividades que consumen muy poca energía como mirar televisión o trabajar en una computadora. En los niños cuando el sedentarismo supera las 2 horas por día se convierte en un factor de riesgo para la obesidad.
¿Sabías qué?
La actividad física es una de las cosas más importantes que las personas de todas las edades pueden hacer por su salud porque reduce la incidencia de enfermedad cardíaca y presión arterial alta en aproximadamente 40%. Además reduce la mortalidad y el riesgo de contraer cáncer de mama recurrente en un 50%. También reduce el riesgo de contraer Alzheimer en un 40%. Quienes realizan ejercicio físico tienen un 27% menos de posibilidades de tener un accidente cerebrovascular, un 50% menos de desarrollar la diabetes tipo II y más de un 60% de contraer cáncer de colon.