El 11 de mayo es un día para tomar conciencia sobre la importancia de saber realizar las maniobras de resucitación cardíaca para atender a una víctima de muerte súbita y salvar su vida. Aumentar la capacitación de la práctica del masaje cardíaco y el uso del Desfibrilador Externo Automático (DEA) es un desafío para mejorar la respuesta ante una situación inesperada. La capacitación en el manejo de estos conocimientos permite salvar cientos de vidas cada año. Invitamos a instituciones y entrenadores a realizar actividades como movilizaciones comunitarias, talleres y exposiciones sobre la resucitación cardíaca.
Este Día se estableció el en 2013 con la Ley Nº 19.077 en la cual se declara el día 11 de mayo de cada año como el “Día Nacional de la Resucitación Cardíaca”. Además dicha Ley determina que la Comisión Cardiovascular y el Consejo Nacional de Resucitación promoverán la realización de actividades de aprendizaje de las maniobras de resucitación.
App CERCA
Con el objetivo de mejorar la respuesta ante situaciones de muerte súbita es que la Comisión Cardiovascular creó la App CERCA que localiza los DEAs más cercanos. Se trata de una app que permite a los usuarios detectar rápidamente los DEAs más cercanos a su ubicación, contiene información sobre resucitación cardíaca y la posibilidad de reportar los DEAs que no se encuentren localizados.
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¿Por qué es importante aprender sobre resucitación cardíaca?
Por cada minuto que se demora en realizar el masaje cardíaco se disminuye la posibilidad de sobrevivir un 10%. Si sólo se espera a la ambulancia las chances de sobrevivir no supera el 7 %. Si los testigos presenciales inician rápidamente el masaje cardíaco las chances se duplican, y si además se utiliza un Desfibrilador Externo Automático (DEA) las posibilidades de sobrevivir se elevan a más de un 50%.
La muerte súbita o paro cardíaco es generalmente de aparición repentina e inesperada, sin síntomas previos. El 80 % sucede afuera de un hospital. La principal causa del paro cardíaco es el infarto agudo de miocardio, que provoca una fibrilación ventricular (arritmia que ocasiona que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir y de bombear sangre hacia todo el organismo).
La supervivencia de los pacientes que sufren un paro cardíaco depende de que se realicen una serie de acciones encadenadas, en el menor tiempo posible.
Cadena de supervivencia:
- Reconocer la situación
- Llamar a la emergencia
- Iniciar el masaje cardíaco y efectuar una desfibrilación automática (utilizar el DEA) por parte de testigos presenciales
- Asistencia de una emergencia móvil.