Aunque las personas empiezan a consumir a cualquier edad, lo más frecuente es que el inicio del consumo sea en la adolescencia. Las características psicológicas de esta etapa hace que sean más propensos a probar cosas nuevas, o a querer pertenecer a un grupo de pares que influye en sus decisiones acerca de lo que hacer y lo que no.

Muchas veces los adolescentes pueden creer que consumir los hace “más cool”, “más copados” o “que se ven más grandes”. A veces hay alguna persona de su grupo de pares que consume, y es “popular” o parece que tiene más gracia, lo cuál hace pensar a los adolescentes que si fuman lograrán ser más populares también o ganarán algo.

 La realidad es que solo perderán salud y su libertad de decidir o elegir. 
Por eso nuestro mensaje #QueNadieSeLoFume

En Uruguay, las personas que hoy son adolescentes, han tenido  la posibilidad de crecer en un país más libre de tabaco, dado que hace 20 años que existen leyes y decretos que regulan y controlan la venta y el consumo. En este contexto, los adolescentes de hoy consumen menos cigarrillos tradicionales que los de generaciones anteriores, sin embargo, la industria tabacalera se ha reinventado y ofrece hoy nuevos productos como los vapeadores y/o productos de tabaco calentado, presentándolos como más seguros y con menos riesgos. Pero esto no es así, estos dispositivos electrónicos también hacen daño a la salud, y no te hacen ver más “copado”.