Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, como forma de concientizar sobre todos los efectos nocivos del consumo de tabaco en todas sus formas. 

Este año la Organización Mundial de la Salud propone el tema a trabajar a nivel mundial: “Cultivemos alimentos, no tabaco“,  identificamos que en nuestro país este mensaje lo podemos trabajar desde diferentes escenarios: 

  • Para el control y la prevención de las enfermedades no transmisibles la alimentación saludable juega un papel protector y el consumo de tabaco y nicotina un factor de riesgo. Necesitamos alimentos saludables, no tabaco, para construir salud. 
  • En muchos países se identifica la necesidad de reconvertir cultivos hacia menor producción de tabaco y más alimentos. Necesitamos alimentos, no tabaco. 
  • A nivel individual, al abandonar el consumo de tabaco en cualquiera de sus formas, las personas comienzan a sentir más gustos y sabores a los alimentos, esto para muchos en una motivación para la abstinencia. 

Tener presente que además de que el consumo de tabaco en cualquiera de sus formas es perjudicial para la salud, el cultivo de tabaco es perjudicial para la salud del planeta, de los agricultores y para la salud humana.

Recordá que el consumo de tabaco en todas sus formas es nocivo para la salud cardiovascular y para la salud en general, invitamos a tomar acción en cuanto a evitar el inicio del consumo y/o a la cesación del consumo de tabaco en todas sus formas. En la medida que las personas consumen menos tabaco, se ayudará a que se cultive menos y así cuidar del planeta.

Hoy existen nuevas formas de consumo de tabaco y nicotina, los dispositivos electrónicos, y desde la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular aprovechamos la oportunidad de conmemoración de éste día para comunicar que no existe ningún consumo de tabaco sin riesgo. Los vapeadores o el consumo de tabaco calentado no hacen “menos” daño que los cigarrillos tradicionales. Todas las maneras de consumo son perjudiciales para la salud humana.

La encuesta mundial sobre consumo de tabaco en jóvenes (GYTS) realizada en Uruguay en 2019, recientemente publicada, mostró que el 10,4% de los estudiantes de 13 a 15 años es fumador actual (definido como consumo en los últimos 30 días) de tabaco u otros productos para fumar, sin diferencias según sexo. Lo alarmante es que el 56,3% de ellos ya tienen signos de dependencia al tabaco. Con respecto a los cigarrillos electrónicos, el 9,9% refiere consumo actual (1).

Es sabido el origen multicausal de cualquier hábito y en particular, se reconoce ampliamente la dificultad que representa abandonar e incluso reducir el hábito de consumo de tabaco y nicotina. En la encuesta GYTS se observó que si bien el 94,2 % de los estudiantes  entre 13 a 15 años pensaban que podrían dejar de fumar si quisieran, el 50,7% de los fumadores actuales habían tratado de dejar de fumar en los últimos 12 meses sin éxito.

En este sentido la realización de actividad física regular, representa una herramienta efectiva para ayudar a transitar el camino hacia el objetivo de reducir o abandonar el hábito de consumo de tabaco y nicotina. El movimiento produce la liberación de sustancias que generan bienestar (endorfinas), reduciendo la sensación de estrés y ansiedad (2). 

Además las instancias donde realizamos actividad física pueden representar momentos de interacción con nuestro grupo afectivo de referencia y con el medio ambiente, lo que puede generar un entorno contenedor y de apoyo para transitar el árido camino hacia la adquisición de un nuevo hábito de vida.

Si estás pensando disminuir el consumo o dejar de consumir, o en el caso de que ya se esté transitando este camino, desde la CHSCV te invitamos a elegir una propuesta de AF para apoyarte en este desafío. No hay un tipo o propuesta de AF recomendable para todas las personas, lo que representa un punto clave es que la actividad elegida debe ser disfrutable para la persona ya que la propuesta es adquirir esta actividad como un nuevo hábito.  

Te invitamos a conocer nuestra campaña #QueNadieSeLoFume