VIVIENDO BIEN CON LA ENFERMEDAD RENAL.
Este año la organización del Día Mundial del Riñón propone trabajar en educación sobre la enfermedad renal crónica (ERC). El objetivo es llegar a la población, la familia y las personas con enfermedad renal con herramientas y recursos para fomentar su protagonismo en el logro de su bienestar.
“Viviendo bien con la enfermedad renal” refiere a un empoderamiento, acompañado siempre de apoyo y de una red de atención, y estrecha comunicación con el paciente y sus cuidadores. También refiere a una comunidad con recursos para el control de esta enfermedad, y que pueda dar respuestas y oportunidades para mejorar el bienestar de la persona con ERC en su más amplia definición.¹
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La ERC afecta aproximadamente al 10% de la población. Muchas veces pasa desapercibida, y puede tener consecuencias en la salud si no es diagnosticada y tratada adecuadamente. La ERC es una enfermedad muy vinculada a la salud cardíaca.
En Uruguay existe el Programa de Salud Renal, en todos los prestadores de salud del país, dedicado a mejorar la salud de las personas con ERC en todas sus etapas.
Una consulta oportuna, y un seguimiento cercano pueden prevenir la enfermedad y mejorar la salud del riñón.
Hay 8 Reglas de Oro, que son acciones del día a día para cuidar la salud del riñón y del corazón. Proponemos enfocarnos en transitar el camino de su logro:
- Construir y mantener una buena condición física y estar activo.
- Mantener un control regular de los niveles de glucosa en sangre.
- Monitorear tu presión arterial.
- Comer saludablemente y controlar el peso.
- Mantener una ingesta de agua generosa y suficiente.
- No fumar.
- No automedicarse.
- Controles periódicos con su equipo de salud para el estudio de la función renal y sobretodo si tiene factores de riesgo como hipertensión, diabetes, obesidad.
La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular conmemora esta fecha y resalta la importancia de seguir estas reglas.
¿La sal, afecta al riñón?
Nuestro cuerpo tiene mecanismos para mantener el balance entre el agua y otros componentes, como el sodio y el potasio, a través del riñón.
Si la alimentación tiene exceso de sodio (sal), la capacidad del riñón de eliminar el exceso de agua del cuerpo se verá disminuida, pudiendo derivar en presión alta. Esta situación le da trabajo extra al riñón que a la larga puede afectar su capacidad de mantener estos equilibrios o empeorar un deterioro renal que ya había comenzado.
Recomendamos para personas sanas, no pasar los 5 gramos de sal al día (esto equivale a 1 cta. tamaño té, que en sodio son 2000 mg). Este límite de 5 gramos debe considerar tanto la sal que agregamos del salero como la que ya tienen incluida los productos como el pan, fiambres, quesos, embutidos, snacks, caldo en cubos, salsas y hasta las galletitas dulces.
Las personas con hipertensión arterial o ERC deben reducir la cantidad de sodio de la alimentación, siguiendo las recomendaciones de su equipo de salud. La recomendación máxima es de 1500 mg de sodio para personas de riesgo. Puede ser menor en aquellos con ERC instalada con indicación de comer sin sal o de dieta hiposódica.
¡Tener en cuenta!
100 g de pan común, tienen entre 500 y 800 mg de sodio,
1 bizcocho (dulce o salado) tendrá cerca de 200 mg de sodio,
4 fetas de fiambre tienen 1000 mg de sodio.
La sal está escondida en casi todos los alimentos industrializados. Podemos no agregar sal del salero, pero estamos consumiendo la sal en exceso que viene oculta.
Este Día Mundial del Riñón, en el contexto de la semana de sensibilización sobre el consumo de sal (del 8 al 14 de marzo), los invitamos a comer con MENOS SAL, MÁS SABOR:
Usar condimentos como sustitutos de la sal, como son: el limón, su ralladura, la pimienta e infinidad de sabores le brindan el mejor gusto a la comida, al tiempo que protegen la salud.
Por más información:
