Este 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, creado por la OMS y la Federación Internacional de Diabetes, con el propósito de promover su prevención, diagnóstico precoz, y cuidados. Así como resaltar su importancia para la salud pública. La Diabetes es una enfermedad en sí misma, y es también un factor de riesgo para la salud cardiovascular.

El tema propuesto por la Federación Internacional de Diabetes (FID) en el año 2022, es  el acceso a la educación en Diabetes, Educar para proteger el futuro”. 

El número de personas afectadas por diabetes no disminuye, sino que va en aumento.  Las personas que viven con diabetes y sus familias, necesitan tener acceso a una educación continua para entender su enfermedad y desarrollar la práctica de autocuidados diarios, fundamentales para mantenerse sanos y evitar posibles complicaciones.

Para explorar acerca de los niveles de acceso a educación en diabetes que tienen las personas que viven con diabetes y los profesionales de salud, la FID ha lanzado una encuesta mundial, tanto a personal de la salud, como a personas con diabetes, a la que puede accederse en el siguiente link: https://worlddiabetesday.org/es/sobre/tema-2022/

A nivel nacional,  el 7,6% de la población entre 25 y 64 años vive con diabetes.

La diabetes no controlada puede llevar a daño grave en varios órganos y sistemas del cuerpo, lo cuál puede causar: infartos de miocardio, ataques cerebrovasculares, insuficiencia renal crónica, ceguera y amputaciones.  Conocer y controlar la diabetes es fundamental para evitar sus consecuencias.

 

Estas alteraciones metabólicas están asociadas a un aumento del riesgo cardiovascular y de aparición de enfermedad cardiovascular. 

 

La diabetes es una enfermedad crónica, metabólica, que se caracteriza por niveles elevados de azúcar (glucosa) en sangre, asociada a una producción de insulina insuficiente o ausente, y/o al aumento de la resistencia del cuerpo a la insulina. La insulina es una hormona producida por el páncreas, que al faltar impide que el azúcar de la sangre se metabolice adecuadamente. Esta situación, con el tiempo, genera complicaciones con daño a múltiples órganos como el corazón, los vasos sanguíneos, riñones, ojos, nervios (neuropatía diabética).

La persona con diabetes duplica el riesgo de tener enfermedad del corazón o un accidente cerebrovascular, y a su vez, estos ocurren a una edad más temprana.

La diabetes es la principal causa de insuficiencia renal, amputación de las extremidades inferiores y ceguera en los adultos.

Existen diferentes tipos de diabetes:

  • Diabetes tipo II: es la más frecuente, representa aproximadamente del 90 al 95 % de todos los casos de diabetes diagnosticada. El riesgo de tenerla aumenta si alguno de sus padres o hermanos tienen diabetes tipo 2. Se manifiesta generalmente en adultos. Este tipo de diabetes es prevenible y  está asociada a los hábitos y estilos de vida, por lo cual podemos tomar acción para evitarla. Se asocia también a otros factores de riesgo que podemos modificar como: el exceso de peso, la inactividad física y la alimentación con demasiadas calorías.

Lo bueno es que actuando sobre estos factores, es decir, incorporando estilos de vida saludables, podemos disminuir el riesgo de este tipo de diabetes. Una vez diagnosticada, muchas veces es posible controlarla modificando hábitos de alimentación y actividad física, y si está indicado, con tratamiento medicamentoso.

  • Diabetes tipo I: es menos común (5% a 10%) y se presenta en general a edades más tempranas. Su tratamiento requiere el uso de insulina, y tiene otras causas, no vinculadas a los estilos de vida.
  • Diabetes gestacional (DG): es un tipo de diabetes que se presenta durante el embarazo, que genera mayor riesgo tanto para la madre como para el bebé.  Puede también prevenirse y controlarse modificando estilos de vida, aunque en algunas ocasiones puede requerir también, el uso de insulina. Este antecedente puede repetirse en embarazos subsiguientes, y las mujeres con DG tienen un riesgo que va desde el 20%-70% de progresar a DM tipo 2 en la primera década después del embarazo. A su vez, duplica el riesgo de eventos cardiovasculares graves en los años posteriores al parto. Por eso es importante que si una mujer tuvo diabetes gestacional durante el embarazo, luego de nacido el bebé, vaya al control médico periódicamente, para que, en caso de desarrollar diabetes pueda detectarse y/o tratarse  precoz y adecuadamente.

¿Cómo podemos prevenir la diabetes tipo II o retrasar su aparición?

  • Manteniendo o logrando un peso corporal adecuado, evitando el sobrepeso y la obesidad.
  • Moviéndonos, realizando actividad física en nuestra vida cotidiana y evitando el sedentarismo.
  • Con una alimentación saludable, por ejemplo:
    • incluyendo frutas y verduras en cada tiempo de comida,
    • evitando el exceso de grasas saturadas (palma, grasa animal), incluyendo cereales integrales y leguminosas semanalmente.
    • eliminando los productos con grasa Trans, (los que contienen, en los ingredientes margarina, grasa vegetal hidrogenada o parcialmente hidrogenada, shortening). Estas grasas generalmente están en productos como: alfajores, galletitas, snacks dulces y salados, masas de tartas y empanadas, productos congelados prefritos, panificados, símil chocolate, simil crema doble, rellenos industrializados como en galletitas y postres y frituras fuera del hogar
  • Bebiendo más agua, evitando bebidas azucaradas.
  • Evitando el consumo de tabaco, ya que este aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.
  • Gestionando los niveles de estrés, evitando el estrés crónico