¿Qué es el tabaco?

El tabaco es un producto procesado de una planta llamada Nicotiana tabacum. El ciclo del tabaco abarca: el cultivo, la cadena productiva y transporte, el consumo y los desechos del consumo. 

Se concluye que todo el ciclo del tabaco daña la salud de las personas y el medio ambiente. 

El tabaco es perjudicial en todas sus modalidades y no existe un nivel seguro de exposición al tabaco. 

Fumar cigarrillos es la forma de consumir tabaco más extendida en todo el mundo. 

Otros productos de tabaco son: el tabaco para pipa de agua o narguile, diferentes productos de tabaco sin humo, cigarros, puritos, tabaco de liar, tabaco picado, bidis y kreteks

¿Qué es una adicción?

Una adicción es una enfermedad crónica, que tiene como característica, el uso compulsivo y en ocasiones incontrolable de algo, en general de una sustancia, a pesar de sus consecuencias adversas. En el caso del consumo de tabaco en cualquiera de sus formas,  hablamos de la adicción a la nicotina. 

En general, la decisión inicial de consumir una sustancia, es voluntaria, podemos elegir no consumir. Luego el consumo repetido de las sustancias adictivas (como la nicotina), puede generar cambios en el cerebro, que afectan el autocontrol y la habilidad de las personas para resistir el deseo de volver a consumirla. 

¿Qué es el tabaco sin humo?

Es el tabaco que no necesita ser ni quemado ni calentado para su uso (también conocido como tabaco oral, tabaco para escupir, o rapé).

El tabaco contiene nicotina, y en ésta forma de consumo, la nicotina se absorbe por el revestimiento de la boca.

En algunos sitios como por ejemplo Norteamérica o el norte de Europa, esta modalidad de consumo de tabaco lleva muchos años, en Uruguay es algo relativamente nuevo. 

El tabaco para masticar, puede ser en forma de hojas sueltas o prensado. Las personas que lo consumen así colocan un pedazo entre la mejilla y el labio inferior, generalmente en la parte posterior de la boca. Puede ser que se lo deje  fijo o se mastique. 

En el caso del rapé, el tabaco está picado o en polvo, y puede contener aromas o sabores. Puede estar suelto, en pastillas solubles, o en formato en saquitos (similar a un saquito de té). Las personas que lo consumen de esta manera, colocan una pizca o una bolsita entre las mejillas y la encía, o detrás del labio.  Hay también quienes inhalan rapé seco por la nariz. 

Al igual que las demás formas de consumo de tabaco, esta también es perjudicial para la salud. No existe el consumo de tabaco sin riesgo para la salud. En esta modalidad también hay sustancias químicas tóxicas, causantes de varios tipos de cáncer, especialmente las nitrosaminas y el polonio-210.

 

Esta modalidad de consumo también genera adicción, dado que contiene nicotina y la misma es adictiva.

¿Qué es vapear?

Es el acto de inhalar y exhalar  vapor, que se produce cuando se calienta un líquido que contiene nicotina y otros químicos. El líquido se calienta con un dispositivo electrónico y así se produce el vapor. El vapor de los cigarrillos electrónicos o vapeadores, no es vapor de agua inofensivo, sino que puede contener sustancias que hacen daño como por ejemplo nicotina, partículas ultrafinas y sustancias químicas. Al inhalarse llegan al fondo de los pulmones causando daño. El consumo de estas sustancias químicas causan cáncer y daño cardiovascular.

Vapear puede generar afecciones respiratorias como bronquitis y neumonía. Algunos cigarrillos electrónicos contienen sustancias químicas nocivas como el diacetilo, capaz de causar enfermedad pulmonar grave. 

Además, vapear aumenta el riesgo de adicción a otras drogas. 

Vapear afecta al corazón. Aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial; pueden producir latidos irregulares, problemas vasculares, posible aumento del riesgo de coágulos sanguíneos y mayor riesgo de infarto.

¿Qué es la nicotina?

La nicotina es uno de los componentes del tabaco, es una droga que estimula al sistema nervioso central, y actúa sobre las áreas del cerebro que regulan las sensaciones placenteras. Cuando se administra nicotina, se liberan transitoriamente endorfinas, lo cual se percibe como una sensación de placer o un estado de euforia momentáneo. Aunque este estado es mucho más breve que el que generan otras drogas, la nicotina aumenta los niveles de dopamina en los circuitos de recompensa del cerebro, y eso refuerza las ganas de seguir consumiéndola. En la medida que se consume, disminuye la sensibilidad de los circuitos de dopamina y entonces hace falta consumir cada vez más para conseguir el mismo efecto. Así genera la adicción. 

Una adicción es una enfermedad en la cuál se genera dependencia a algo en particular (en este caso a la nicotina), y la persona no puede, o le resulta muy difícil prescindir de esa sustancia, por razones tanto psicológicas como fisiológicas.

Es decir que la persona pierde la libertad de poder elegir, y vive condicionada por la necesidad de consumir esta sustancia para mantenerla en ciertos niveles. Es decir que, por ejemplo, si va al cine, está calculando cuánto falta para que termine para poder salir a fumar o vapear,  aunque la película esté buena, o si está en una conversación interesante en un lugar cerrado estará pensando e incluso terminando la charla por la necesidad de salir, o si viaja estará buscando cuándo y dónde podrás fumar o vapear, y así con cada una de las actividades de su vida.  

Por lo cual la vida de la persona gira en torno a ese consumo. 

Cuando la persona con adicción a esta droga pasa un cierto tiempo sin consumir, experimenta síntomas de abstinencia como: irritabilidad, deseo de consumir, depresión, ansiedad, alteraciones  de atención, memoria, concentración, del sueño del apetito entre otros. 

Sentirse así impulsa a la persona a volver a consumir. 

La nicotina actúa también en otras partes del cerebro, vinculadas con el aprendizaje, el estrés y el autocontrol. 

La nicotina es una sustancia altamente adictiva y puede, entre otras cosas, dañar el cerebro de los adolescentes que aún está en desarrollo.

¿Qué es el tabaco con humo?

El consumo de tabaco tradicional, a través de cigarrillos o cigarros,  implica encenderlos, y genera humo. El tabaco contiene nicotina, pero además se generan tóxicos en la combustión del mismo, que están presentes en el humo. 

En esa combustión, se genera  también monóxido de carbono (CO),  y este gas tóxico, se absorbe en los pulmones y pasa a la sangre, sustituyendo al oxígeno, entonces todo tu cuerpo “respira menos”, es decir, que le llega menos oxígeno por la sangre a todos tus órganos.  

Esta manera de consumo, daña tu salud y también la de las personas que te rodean, que se convierten en fumadores pasivos. 

El humo contamina también al medio ambiente, quedan muchos residuos químicos en las superficies del lugar donde se ha fumado, que pueden persistir durante mucho tiempo. A esto se le llama “humo de tercera mano”.

¿Qué son los Cigarrillos Electrónicos (CE)?

Son dispositivos electrónicos que producen vapor con muchas sustancias tóxicas. 

Vienen en diferentes diseños, formas, tamaños y colores llamativos. Generalmente tienen una batería, un elemento que produce calor y un espacio para contener líquido. Algunos se parecen por su forma a cigarrillos tradicionales, otros parecen una memoria USB o un bolígrafo.

Estos dispositivos están siendo presentados por la industria tabacalera, como una forma más segura de consumo de tabaco o su sustancia adictiva, la nicotina, pero la evidencia científica disponible ya señala que tienen riesgos graves para la salud aún cuando falta un mayor tiempo de seguimiento para conocer los efectos plenos sobre la salud a largo plazo. 

Al uso de los CE, se le suele decir “vapear”, por lo cual también son llamados vapeadores. 

En Uruguay se prohíbe su importación, registro, venta, publicidad, entre otros. Ninguno de estos dispositivos puede utilizarse en ambientes cerrados, ni ambientes abiertos que pertenezcan a centros educativos o de salud, de acuerdo a las normativas vigentes en nuestro país.

¿Qué son los Productos de Tabaco Calentado (PTC)?

Los PTC calientan el tabaco hasta temperaturas más bajas que en un cigarrillo convencional, mediante un calentador que se alimenta a pilas. Como resultado, se desprende un aerosol donde se encuentran muchas sustancias tóxicas, que la persona inhala cuando aspira a través del dispositivo.

Muchas de estas sustancias son las que están en el humo del tabaco convencional, algunas en concentraciones menores, otras en igual o en mayor concentración. 

Ninguno de estos dispositivos puede utilizarse en ambientes cerrados, ni ambientes abiertos que pertenezcan a centros educativos o de salud, de acuerdo a las normativas vigentes en nuestro país.

La evidencia científica disponible ya señala que genera riesgos graves para la salud.